Edad del Universo

¿Cuál es la edad del universo?

Esta pregunta ha sido durante muchos años motivo de controversia e incertidumbre entre los diferentes científicos y cosmólogos, que han estudiando los maravillosos misterios que encierra el universo. 

Algunos apuntan que su edad se mide a partir de su "nacimiento", o sea, desde la "Gran explosión", otros por el contrario afirman que el universo siempre ha existido, por lo que existe un antes y un después del Big Bang, mencionando incluso, que esta fue solamente una explosión más.  

Según un artículo publicado en el periódico El Tiempo "La primera cámara es el fondo de microondas, también conocido como luz fósil del Big Bang, pues fue emitida a tan solo 375 mil años después del Big Bang, y esta presente en todas partes. Gracias a esta luz, que ha sido estudiada con el telescopio espacial de Planck, se obtiene una fotografía vieja del universo.

[...]

Con este modelo se pueden hacer estimaciones [...] que la edad del universo es de 13.800 millones de años" (Bustamante-Hernández, 2019). 

Por lo anterior, nos resulta más creíble pensar que la edad del universo se estime desde el Big Bang, ya que diferentes estudios, experimentos y teorías confirman que fue a partir de ahí que todo lo que esta presente en el cosmos existe; además, resulta útil señalar que la expansión continua del universo, es otro motivo para creer que este proceso aún no ha terminado, y por lo tanto, nos hace pensar que sí existió un punto de partida o nacimiento. 

De acuerdo con la teoría del Big Bang, el universo se encuentra en expansión, Edwin Powell Hubble, obtiene la primera evidencia de dicha expansión, al relacionar el desplazamiento hacia el rojo de los espectros de las galaxias (debido al efecto Doppler) y las distancias a la Tierra (Tipler y Mosca, 2018, p. 1406).

Se crea la ley de Hubble, la cual relaciona la velocidad (v) de una galaxia con la distancia (r) que separa la Tierra de esta, mediante la siguiente ecuación:

v=Hr

Donde, H es la constante de Hubble. El valor aceptado en la actualidad es el siguiente:

H = 23 km/s / 10^6 años-luz

Donde, la magnitud 1/H se conoce con el nombre Tiempo de Hubble y es de un valor aproximado de 1.3x10^10 años, de acuerdo con Tipler y Mosca (2018, p. 1407), ese dato equivale a la edad del Universo, al ignorar la atracción gravitatoria de las galaxias en recesión.

Como se ha mencionado en párrafos anteriores, estos resultados se basan en estimaciones, por lo que los científicos a lo largo del planeta se encuentran en permanente discusión y en búsqueda de la verdad, si bien existe una aproximación matemática que satisface muchas de las dudas y por eso es aceptada por la mayoría del gremio científico, existen otros, que proponen teorías que parecerían de ciencia ficción, pero que no podemos despreciar, ya que como alguna vez un joven llamado Alberth Einstein, propuso una Teoría de la relatividad que vino a derrocar a un imponente Isaac Newton; ¿por qué no pensar en una posibilidad como la nueva teoría de oscilación?, que no toma en consideración el Big Bang como las primeras versiones de esta teoría, de hecho el científico que la propone, Paul Steinhardt, establece en Corcho (s.f.) lo siguiente:

La teoría de la relatividad se rompe en el mismo momento inicial, es decir, en el big bang. Si una teoría incluye ecuaciones con singularidades y soluciones que explotan, esto significa que es incompleta. Sabemos que algo marcha mal en la idea de Einstein, porque alcanza un punto en que la densidad, la temperatura y la curvatura del universo arrojan valores infinitos. Y no se debería empujar más allá este modelo, sino intentar reemplazarlo por uno mejor.

Además, la relatividad no incorpora la física cuántica, y sería muy importante que lo hiciera. Cuando la temperatura y la densidad son muy elevadas, los efectos cuánticos resultan ser más relevantes. Pero no sabemos cómo formular una teoría cuántica de la gravitación (p.1).

Con esto expuesto, se puede deducir que la edad del universo es "relativa" si se toma en cuenta lo anteriormente mencionado por este famoso físico de nuestros tiempos, o si no se encuentran las tan ansiadas ondas gravitacionales primigenias, que vendrían a confirmar el inicio de los tiempos.